Marrakech es una de las ciudades más emblemáticas de Marruecos y un importante centro turístico, cultural y económico. Conocida como la «ciudad roja» por el color de sus edificios, ofrece un ambiente vibrante, una mezcla de tradición y modernidad, y un mercado inmobiliario muy activo, tanto para compradores nacionales como extranjeros.
A pesar de estar situada en el interior del país, Marrakech atrae por su clima cálido, su riqueza histórica y su amplia oferta de servicios, lo que la convierte en una de las opciones más populares para invertir o adquirir una segunda residencia.
Marrakech se divide entre la medina histórica —una de las más grandes y visitadas del país— y nuevas zonas urbanas y residenciales que han crecido en las últimas décadas. Esta diversidad permite encontrar desde riads tradicionales hasta modernos apartamentos y villas.
Zonas destacadas para comprar:
Medina: viviendas tradicionales (riads), muchas de ellas reformadas para uso turístico. Ideal para alquiler vacacional o inversión con encanto.
Gueliz: centro moderno de la ciudad, con comercios, restaurantes, servicios y edificios residenciales. Zona demandada por locales y extranjeros.
Hivernage: área residencial de nivel alto, conocida por sus hoteles de lujo, jardines y tranquilidad.
La Palmeraie: zona exclusiva, ubicada a las afueras, con villas, resorts y grandes parcelas. Orientada al comprador de alto nivel.
Targa y Sidi Youssef Ben Ali: barrios en expansión, con promociones nuevas a precios más accesibles.
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